Anduvimos tantos días queriendo encontrarnos,
buscándonos en otras personas,
persiguiendo los sueños que nos contamos el primer día,
robándole besos a la vida para imaginarnos.
Anduvimos con camuflajes de amantes entre las calles,
como si jugáramos a ganarle horas a las noches,
como si mañana todo siguiera existiendo,
como si nada de esto pudiera evaporarse.
Quise salir volando juntos,
salir y conquistar el mundo sin tener que soltarnos,
quise creer que lo nuestro era cierto,
volver y encontrar el refugio que hallé entre sus manos.
Anduvimos tantos años queriendo olvidarnos,
perdiéndonos en otros labios,
como si nada de esto hubiera existido,
como si pasáramos por alto que somos parte del otro.
Quise llamarte cualquier día,
verte y saberte mío solo porque sí.
Quise buscarte en plena luz,
verte llegar y que te quedaras por fin.
Quise llenarte de canciones que dijeran lo que yo no podía,
enviarte flores que siempre estuvieran de pie,
quise que encontraras razones donde solo había contratiempos,
decirte que todavía podíamos hacerlo todo de nuevo.
Anduvimos por ahí tantas noches, tantos días, tantos años,
y después de todo,
nunca fuimos nada
más que dos andantes.
